El personaje icónico de Mickey Mouse, creado por Walt Disney, está a punto de experimentar un cambio significativo en términos de derechos de autor. A partir del 1 de enero de 2024, la versión original de Mickey Mouse, tal como se presentó en el cortometraje animado “Steamboat Willie” de 1928, entrará en el dominio público. Esto se debe a que, bajo la ley de derechos de autor de EE. UU., la protección expira después de 95 años.
Este cambio implica que cualquiera podrá copiar, compartir, reutilizar y adaptar “Steamboat Willie” y “Plane Crazy”, otra animación de Disney de 1928, junto con las primeras versiones de los personajes que aparecen en ellas, incluidos Mickey y Minnie Mouse. Sin embargo, es importante destacar que las versiones posteriores de estos personajes, como las presentadas en la película de 1940 “Fantasía”, no entran en el dominio público y seguirán estando protegidas por derechos de autor.
A pesar de que la versión original de Mickey Mouse estará disponible para el uso público, Disney ha declarado que seguirá protegiendo sus derechos en las versiones más modernas de Mickey Mouse y otras obras que siguen sujetas a derechos de autor. La empresa también ha afirmado que trabajará para salvaguardar contra la confusión del consumidor causada por usos no autorizados de Mickey y otros personajes icónicos.
Es importante notar que, si bien los derechos de autor han expirado, la marca registrada no lo ha hecho. Mientras que los derechos de autor impiden la copia no autorizada de la obra creativa en sí, las marcas registradas protegen el origen de una obra, evitando que otros produzcan un producto que pueda llevar a los consumidores a pensar que proviene del autor original. Las marcas registradas pueden renovarse indefinidamente.
Este evento representa un momento simbólico y muy esperado para cineastas, fanáticos, abogados de propiedad intelectual y ejecutivos de Disney. Sin embargo, es probable que la ley sea probada en los tribunales, ya que se anticipan posibles batallas legales en relación con el uso de la imagen de Mickey Mouse. Se recomienda que cualquier persona que espere capitalizar con el amado personaje de Disney proceda con precaución y asesoramiento legal